COMPROMETIDA CON LA INFANCIA
Un compromiso con evidencia neurocientífica puestos al servicio de la educación infantil
La revolución del afecto en tiempos con prisas
Actualmente la corriente de la neuroeducación nos permite poner de relieve la importancia de ofrecer experiencias saludables a los niños donde el afecto, el juego y la naturaleza tienen un papel clave para la adecuada maduración de su cerebro.
Los actuales estilos de vida están empobreciendo funciones cerebrales tan necesarias tales como las emociones o la atención. Gestión emocional, autorregulación y atención sostenida forman parte de estas.
Niños que crecen en entornos afectivos adquirirán un mejor autoconcepto (cómo ellos se ven a sí mismos) y autoestima, lo cual resulta fundamental para el desarrollo posterior de otras competencias. La ausencia de afecto dificulta la consolidación de ciertas componentes emocionales fundamentales en el cerebro de un niño, lo cual va a repercutir en la adecuada maduración de otras funciones cerebrales relacionadas.
De otro lado, niños en los que se cultiva la atención, mostrarán cualidades más equilibradas en un futuro. El cerebro es moldeable en estas edades, sólo requiere de pequeñas dosis de conocimiento, cariño y tiempo.
Líneas de investigación en las que trabajo actualmente:
LECTUNIR. Cómo la lectura moldea el cerebro de los niños
Neuroeducación. Influencia del contexto familiar sobre el neurodesarrollo del niño
HATEMEDIA. Taxonomía, presencia e intensidad de las expresiones de odio en entornos digitales